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Jose Antonio lleva años colaborando con nosotros en el control de caracoles y babosas en cítricos y frutales y es referencia en la zona para el asesoramiento y manejo de la plaga 

  • Jose Antonio, esta campaña pasada comenzaba en un casi normal otoño, para hacernos una idea del histórico de este año, ¿cómo comenzabais manejando la plaga en el otoño 22?

De manera normal, monitoreos y tratamientos regulares a dosis habituales de 5kg/ha de METAREX DUO según las lecturas en las estaciones de monitoreo. Podríamos decir que un otoño normal de plaga y tratamientos. 

En noviembre, diciembre y enero vimos puestas como lo habíamos hecho todas las campañas anteriores, para nosotros se desarrollaba de manera “cotidiana”.

  • Al llegar esta primavera la del año 2023, como empezaste a manejar la plaga de manera general, ¿que observabais?

Podríamos decir que este año los caracoles cerraron el opérculo muy pronto, subieron a los arboles antes de tiempo buscando refugio, en torno al mes de abril ya paró considerablemente la actividad y el caracol iniciaba a buscar recodos y huecos en los árboles donde fijarse.

  • ¿Qué habéis podido observar en los monitoreos realizados en el valle del Guadalquivir?

He observado que la plaga está muy localizada a pie de árbol, por lo que quizás estamos trabajando más en tratamientos focalizados. Ajustando así nuestra manera de trabajar a las nuevas circunstancias climáticas.

Debido a la sequía extrema que se ha sufrido en algunas parcelas el dentro de las calles no había movimiento.

Había mucha actividad en las estaciones de monitoreo que teníamos activas, realmente el caballón es la zona más húmeda y fresca y estaba todo localizado ahí.

He notado el caracol más sensible que nunca respecto al tiempo, con cualquier mínima variación climática se apreciaba nuevo movimiento.

Sin embargo, en plantones no había mucha actividad en las trampas, estaba más concentrado en los protectores de los árboles como es lógico.

Por eso insistimos en vuestro discurso, DE SANGOSSE IBERICA nos ha enseñado que el monitoreo es esencial pero también la visualización de la zona por un experto en la plaga.

Yo no solo veo actividad en la trampa, busco indicios en las explotaciones, examinamos zonas calientes, buscamos rastros de baba, controlamos el opérculo, etc.

Jose Antonio Ortega, técnico asesor de nuestro distribuidor AGRODEN, partner de DE SANGOSSE IBERICA en el valle del Guadalquivir en la provincia de Sevilla.

  • ¿Cómo has manejado las aplicaciones en las diferentes parcelas durante la primavera?

En general podríamos decir que se han reducido considerablemente los tratamientos durante la primavera. Llevamos años con el seguimiento y asesoramiento de la plaga en el valle del Guadalquivir y eso hace que los niveles de plaga en la mayoría de las parcelas sean mínimos comparados a 5 años atrás.

La mayoría de las explotaciones han realizado tratamientos de mantenimiento a 3kg/ha de METAREX DUO y en las zonas endémicas de daño si que se han realizado pases a 5kg/ha.

Es que no podemos olvidar que hemos ayudado a muchísimos técnicos de la zona a conocer y controlar la plaga en cítricos y frutal de hueso por lo que saben que llueva o no llueva hay que seguir monitoreando para saber la realidad de la parcela y al tener riego hay que realizar pases de mantenimiento en primavera e insistir en los futuros tratamientos de septiembre.

  • ¿Qué opinión tienes del manejo de la plaga de caracoles y babosas en épocas de sequía?

Los pases de mantenimiento son esenciales, ya que la plaga sigue activa en la parcela. Solo que es más difícil de verla a simple vista y concentra más sus movimientos y lugares, pero nuestros monitoreos esta primavera nos confirmaban que estaba presente.

En momentos así hay que evitar que la plaga se siga reproduciendo o suba al árbol de manera súbita con cualquier variación climática.

Sería un  absoluto error pensar que solo hay caracoles o babosas cuando hay lluvia.